Osito de peluche.

[En El Mundo: manifestantes, quemando una fotografía de la profesora británica. (Foto: REUTERS)]

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En el mismo diario: 'El primer miembro musulmán de la Cámara de los Lores, Nazir Ahmed, viajará a Sudán para intentar lograr la liberación de la profesora británica Gillian Gibbons, condenada por un tribunal sudanés por permitir a sus alumnos llamar Mahoma (Mohamed en árabe) a un oso de peluche.'

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Sobre lo de esa profesora inglesa, dos cosas: la primera, la suerte que tiene siendo eso, inglesa. La segunda, que parece ser fue de los propios chiquillos, y no de ella, de quienes partió la idea de llamar con el nombre del Profeta al osito de peluche; lo que quiere decir que hasta niños prácticamente son todos iguales, unos niños. A partir de ahí, y según el lugar donde lo sean, pues lo tantas veces visto, pueden devenir en cualquier cosa. Incluso en eso que aparece en la foto de ahí arriba.