Prosa: '¿Acaso los árboles de otoño, que sienten la punzada del frío y la devastación de la helada y se dedican afanosamente a contener el aliento y a conservar sus energías, pueden tener tiempo para pintarse y empolvarse a fin de que los vea el viajero que pasa por la antigua carretera?'
Caminando una mañana neblinosa por la antigua carretera que lleva a la estación vieja de ferrocarril ya en desuso flanqueada por abandonados árboles invernales ateridos de frío, los contemplé en su desnudez y se me saltaron las lágrimas.
*****
Domingo o no domingo esto hay que ponerlo. Leyéndolo, no se me han saltado las lágrimas: se me ha encogido el estómago. Una viuda encantada con el silbo de la serpiente que acabó con la existencia de su marido. ¡Qué tremendo!
Recogido de un comentario en el blog de Arcadi Espada:
> Acordes de lira en el Universo: 'Tarde o temprano, todos los inteleztualillos citamos sin conocimiento alguna de las últimas teorías cosmológicas de los físicos. Esta petulancia no puede ser evitada. Es una fuerza irresistible. La querencia de la Filosofía hacia la Física.
Es una querencia atávica, pues analizando las diferentes teorías, podemos observar su correspondencia con viejas glorias del pensamiento.
Normalmente se cita la Teoría de la relatividad general, que nos conduce a Parménides y su ser esférico; la Teoría cuántica, que es la nueva versión de las partícuas indivisibles de Leucipo; la teoría del big bang, que es el torbellino de Anaxágoras; la Teoría del caos, que es el fuego de Heráclito; el principio de indeterminación, que es la versión moderna de lo que dijo Gorgias; los agujeros negros de Estifen-jaukin, que son los innumerables mundos coexistentes de Anaximandro; El big-crunch de Tipler que es la hipótesis del amor de Empédocles.
Pues bien, para que estéis al loro de los últimos avances y podáis desarrollar vuestra petulancia de una forma honrosa, aquí os proporciono la información adecuada.
Resulta que el último empeño cosmológico era encontrar una explicación que armonizara las dos grandes teorías físicas del S. XX, la Tª general de la relatividad y la Tª cuántica, que por separado eran congruentes y habían sido comprobadas, pero que juntas eran matemáticamente incompatibles, provocando una inquietud desoladora en los científicos, ya que la conjetura de que el universo se comporta con las mismas leyes tanto en lo pequeño como en lo grande es demasiado poderosa. Este empeño parece que ha visto la luz a través de la llamada Teoría de las supercuerdas. Y cito de interné:
“La Teoría de Supercuerdas es una de las posibles respuestas ofrecidas por la Física al ansiado deseo de unificar todas las fuerzas del mundo físico en una única teoría. Postula que los constituyentes últimos de la materia son pequeñas cuerdecillas unidimensionales que vibran en una espacio de 10 dimensiones, en las que se incluyen las tres dimensiones tradicionales del espacio, el tiempo y otras seis más. Estas cuerdas vibrarían de modo similar a como lo hacen las cuerdas de una guitarra, de modo que cada combinación de vibraciones daría lugar a una 'nota' diferente o, en este caso, a los distintos tipos de partículas elementales. Todo lo que percibimos (y también lo que no percibimos) sería el resultado de la vibración de las cuerdas.”
No os preocupéis si no entendéis nada pues todavía no lo entiende ni el que lo ha postulado. En cualquier caso, debéis saber que el asunto se está tomando absolutamente en serio. Y ahora viene lo gracioso.
Aristóteles en su Metafísica refiriéndose a los pitagóricos:
“…Observaron que los sonidos dependen de la longitud de las cuerdas de la lira y como vieron que los atributos y las relaciones de las escalas musicales se podían expresar en números, desde entonces todas las demás cosas les parecieron modeladas en toda su naturaleza por los números y juzgaron que los números eran lo primero en el conjunto de la naturaleza y que el mundo entero era una escala musical”.
No es necesario comentar nada porque el texto suena por sí mismo.
Resumiendo:
La cosmología moderna, en poder de los físicos con inescrutables formulaciones matemáticas se vincula directamente con los primeros cosmólogos de la Historia, nada menos que con 25 siglos de diferencia. O dicho de otra manera, lo último del conocimiento vuelve casi literalmente al origen del mismo. Por tanto, dado que los pitagóricos atinaron en esto, forzoso será también aceptar su metempsicosis, que nos llevaría al paralelismo siguiente:
Parménides reencarnado en Einstein.
Leucipo en Plank.
Gorgias en Jeisenberg [Heisenberg]
Anaximandro en Estifen-Jaukin [Stephen W. Hawking]
Anaxágoras en Gamou [Gamow]
Heráclito en Lorenz
Empédocles en Tipler
Pero lo mejor de todo es que según estas pruebas incontestables, de aquí a 10 años tendremos entre nosotros nada menos que al Aristóteles del S. XXI, para mayor gloria de la cosmología."
Ta bueno todo y especialmente el paralelismo con y reencarnación en Tipler si se juzga por las noticias y escasos fragmentos que han llegado a nosotros originales del original Empédocles*. Tal para cual.
_____
* - El irreverente Montanelli en su Historia de los griegos dice, si no recuerdo mal, que lo que el Etna vomitó tras en él arrojarse a escondidas Empédocles para desaparecido en sus entrañas dejar fama de haber sido hecho un dios, fueron sus calzoncillos.
_____
Caminando una mañana neblinosa por la antigua carretera que lleva a la estación vieja de ferrocarril ya en desuso flanqueada por abandonados árboles invernales ateridos de frío, los contemplé en su desnudez y se me saltaron las lágrimas.
*****
*****
Recogido de un comentario en el blog de Arcadi Espada:
> Acordes de lira en el Universo: 'Tarde o temprano, todos los inteleztualillos citamos sin conocimiento alguna de las últimas teorías cosmológicas de los físicos. Esta petulancia no puede ser evitada. Es una fuerza irresistible. La querencia de la Filosofía hacia la Física.
Es una querencia atávica, pues analizando las diferentes teorías, podemos observar su correspondencia con viejas glorias del pensamiento.
Normalmente se cita la Teoría de la relatividad general, que nos conduce a Parménides y su ser esférico; la Teoría cuántica, que es la nueva versión de las partícuas indivisibles de Leucipo; la teoría del big bang, que es el torbellino de Anaxágoras; la Teoría del caos, que es el fuego de Heráclito; el principio de indeterminación, que es la versión moderna de lo que dijo Gorgias; los agujeros negros de Estifen-jaukin, que son los innumerables mundos coexistentes de Anaximandro; El big-crunch de Tipler que es la hipótesis del amor de Empédocles.
Pues bien, para que estéis al loro de los últimos avances y podáis desarrollar vuestra petulancia de una forma honrosa, aquí os proporciono la información adecuada.
Resulta que el último empeño cosmológico era encontrar una explicación que armonizara las dos grandes teorías físicas del S. XX, la Tª general de la relatividad y la Tª cuántica, que por separado eran congruentes y habían sido comprobadas, pero que juntas eran matemáticamente incompatibles, provocando una inquietud desoladora en los científicos, ya que la conjetura de que el universo se comporta con las mismas leyes tanto en lo pequeño como en lo grande es demasiado poderosa. Este empeño parece que ha visto la luz a través de la llamada Teoría de las supercuerdas. Y cito de interné:
“La Teoría de Supercuerdas es una de las posibles respuestas ofrecidas por la Física al ansiado deseo de unificar todas las fuerzas del mundo físico en una única teoría. Postula que los constituyentes últimos de la materia son pequeñas cuerdecillas unidimensionales que vibran en una espacio de 10 dimensiones, en las que se incluyen las tres dimensiones tradicionales del espacio, el tiempo y otras seis más. Estas cuerdas vibrarían de modo similar a como lo hacen las cuerdas de una guitarra, de modo que cada combinación de vibraciones daría lugar a una 'nota' diferente o, en este caso, a los distintos tipos de partículas elementales. Todo lo que percibimos (y también lo que no percibimos) sería el resultado de la vibración de las cuerdas.”
No os preocupéis si no entendéis nada pues todavía no lo entiende ni el que lo ha postulado. En cualquier caso, debéis saber que el asunto se está tomando absolutamente en serio. Y ahora viene lo gracioso.
Aristóteles en su Metafísica refiriéndose a los pitagóricos:
“…Observaron que los sonidos dependen de la longitud de las cuerdas de la lira y como vieron que los atributos y las relaciones de las escalas musicales se podían expresar en números, desde entonces todas las demás cosas les parecieron modeladas en toda su naturaleza por los números y juzgaron que los números eran lo primero en el conjunto de la naturaleza y que el mundo entero era una escala musical”.
No es necesario comentar nada porque el texto suena por sí mismo.
Resumiendo:
La cosmología moderna, en poder de los físicos con inescrutables formulaciones matemáticas se vincula directamente con los primeros cosmólogos de la Historia, nada menos que con 25 siglos de diferencia. O dicho de otra manera, lo último del conocimiento vuelve casi literalmente al origen del mismo. Por tanto, dado que los pitagóricos atinaron en esto, forzoso será también aceptar su metempsicosis, que nos llevaría al paralelismo siguiente:
Parménides reencarnado en Einstein.
Leucipo en Plank.
Gorgias en Jeisenberg [Heisenberg]
Anaximandro en Estifen-Jaukin [Stephen W. Hawking]
Anaxágoras en Gamou [Gamow]
Heráclito en Lorenz
Empédocles en Tipler
Pero lo mejor de todo es que según estas pruebas incontestables, de aquí a 10 años tendremos entre nosotros nada menos que al Aristóteles del S. XXI, para mayor gloria de la cosmología."
_____
Ta bueno todo y especialmente el paralelismo con y reencarnación en Tipler si se juzga por las noticias y escasos fragmentos que han llegado a nosotros originales del original Empédocles*. Tal para cual.
_____
* - El irreverente Montanelli en su Historia de los griegos dice, si no recuerdo mal, que lo que el Etna vomitó tras en él arrojarse a escondidas Empédocles para desaparecido en sus entrañas dejar fama de haber sido hecho un dios, fueron sus calzoncillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario