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Bendito euro, bendita globalización [de Juan María Hernández Puértolas en La Vanguardia]._______
SISMOGRAMAEn otras épocas, la bronca del lunes habría tenido secuelas económicas
> Un cierto estupor se apoderó el pasado lunes de la opinión pública española, puesto que ni tan siquiera con ocasión del famoso "¡váyase señor González!"proferido por José María Aznar hace más de diez años se había visto a un presidente del gobierno tan vapuleado por el jefe de la oposición como lo fue José Luis Rodríguez Zapatero por Mariano Rajoy el pasado lunes en el Congreso de los Diputados. Parafraseando a Lluís Companys tras els fets d´octubre - "ahora ya no podrán decir que no soy nacionalista"-, el presidente del PP podrá reivindicar que nunca nadie le vuelva a llamar maricomplejillos.
> Sin embargo, a Dios gracias, la trifulca no rebasó la esfera política. Al día siguiente, los mercados de valores estuvieron más pendientes de las opas sobre Endesa y del precio del petróleo que del duelo parlamentario del día anterior.
> Cuarenta y ocho horas después de haber sido salvado por la campana - léase Josep Antoni Duran Lleida-,el presidente Zapatero se ufanaba ante el Fórum Europa de que el 2006 "fue el año más brillante en términos económicos de todo el período democrático" y nadie se ha atrevido a desmentirle.
> Al margen de los positivos datos de crecimiento, paro e inflación, lo realmente llamativo dada la historia fiscal del país es que en el 2006 se llegara a un superávit público del 1,6% del producto interior bruto.
> El euro y la globalización han aislado a la política económica de la confrontación política. No es fácil apuntar grandes diferencias entre la gestión de Pedro Solbes y la del ministro de Economía que le precedió, Rodrigo Rato,como tampoco las hay entre el actual gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y su antecesor, Jaime Caruana.No siempre fue así; en el último gobierno de Felipe González,asuntos como el GAL ayudaron a las devaluaciones de la peseta.
> ¿Es la economía inmune a la política? En absoluto, pero sí es cierto que, desde que la política monetaria se decide en Frankfurt, en España no se juega con las cosas de comer, por lo que la bronca política apenas tiene secuelas económicas.
> Sin embargo, a Dios gracias, la trifulca no rebasó la esfera política. Al día siguiente, los mercados de valores estuvieron más pendientes de las opas sobre Endesa y del precio del petróleo que del duelo parlamentario del día anterior.
> Cuarenta y ocho horas después de haber sido salvado por la campana - léase Josep Antoni Duran Lleida-,el presidente Zapatero se ufanaba ante el Fórum Europa de que el 2006 "fue el año más brillante en términos económicos de todo el período democrático" y nadie se ha atrevido a desmentirle.
> Al margen de los positivos datos de crecimiento, paro e inflación, lo realmente llamativo dada la historia fiscal del país es que en el 2006 se llegara a un superávit público del 1,6% del producto interior bruto.
> El euro y la globalización han aislado a la política económica de la confrontación política. No es fácil apuntar grandes diferencias entre la gestión de Pedro Solbes y la del ministro de Economía que le precedió, Rodrigo Rato,como tampoco las hay entre el actual gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y su antecesor, Jaime Caruana.No siempre fue así; en el último gobierno de Felipe González,asuntos como el GAL ayudaron a las devaluaciones de la peseta.
> ¿Es la economía inmune a la política? En absoluto, pero sí es cierto que, desde que la política monetaria se decide en Frankfurt, en España no se juega con las cosas de comer, por lo que la bronca política apenas tiene secuelas económicas.
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