Desafíos y dolores.

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Escribe Jon Juaristi:

> 'Estaba claro que no se trataba de un desafío del recluso De Juana al Estado, sino de una prueba de fuerza más de ETA frente a la democracia, de todo un chantaje del que De Juana era simplemente el pretexto.'

¡Y tan claro! ¿Por qué ha tenido que ser precisamente ese asesino ―tan significado por sus crímenes como por su contumacia en la ofensa a las víctimas― el que se declarara en esa estrafalaria huelga de hambre y por qué ha tenido que mantenerla hasta conseguir la total claudicación de las Instituciones, del Estado en definitiva, sin conformarse con logros previos importantísimos? Pues porque en eso consistía el pulso de ETA a Zapatero. Y en que el ganarlo supusiera no una simple bofetada de haberla hecho, la huelga de hambre, un pelanas de la banda o haberla abandonado antes de tiempo De Juana, no, que tanía que ser, y lo ha sido, un brutal puñetazo en el rostro bobalicón del presidente del Gobierno y una patada tremenda en nuestros mismísimos cojones.

¿Y hay todavia quien inquiere el por qué de las manifestaciones? ¡Joder, porque a nosotros nos ha dolido!