I
Hay un día entre los días
y una hora entre las horas,
de miserables el día,
de los canallas la hora.
II
La de la serpiente astuta
y de la mangosta falsa,
la de la puja muy dura
con la respuesta tan blanda.
III
Hora en que ha muerto un Estado
y no le dobla campana,
que ya no tiene badajo
amén de que está rajada.
IV
Esa en que mandan escuerzos
y gobierna la morralla,
donde se mata a los muertos
para ganarles batallas.
V
Hora mala, hora negra
de negra desesperanza,
porque de sangre aunque seca
las sanguijuelas se hartan.
VI
En ella se dan la mano
los que mandan, los que matan;
proceso llaman al trato,
turiferarios lo ensalzan .
VII
Trozo de tiempo el maldito,
la hora de rubalcabas;
la del bestial asesino,
la hora de los canallas.
Hay un día entre los días
y una hora entre las horas,
de miserables el día,
de los canallas la hora.
II
La de la serpiente astuta
y de la mangosta falsa,
la de la puja muy dura
con la respuesta tan blanda.
III
Hora en que ha muerto un Estado
y no le dobla campana,
que ya no tiene badajo
amén de que está rajada.
IV
Esa en que mandan escuerzos
y gobierna la morralla,
donde se mata a los muertos
para ganarles batallas.
V
Hora mala, hora negra
de negra desesperanza,
porque de sangre aunque seca
las sanguijuelas se hartan.
VI
En ella se dan la mano
los que mandan, los que matan;
proceso llaman al trato,
turiferarios lo ensalzan .
VII
Trozo de tiempo el maldito,
la hora de rubalcabas;
la del bestial asesino,
la hora de los canallas.
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