Lecturas: hijos de puta verdaderos.

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'Tal vez esté equivocado -me he equivocado con tantas cosas- pero no recuerdo haber oído jamás o conocido a un hijo de puta que no se las arreglara perfectamente bien. Estoy hablando, entiéndaseme, de verdaderos hijos de puta. De la variedad A, de doble destilación y calentada al vapor. Coges a un hombre así, un hijo de puta que no lucha contra ello -que sabe que lo es y se entrega de cuerpo y alma- y realmente tienes algo. Mejor dicho, él tiene algo. Él tiene todas las cosas que tú no puedes tener como recompensa por no ser un hijo de puta.' En The nothing man de Jim Thompson.