•
[La familia del asesinado sí tenía todo el derecho, si ese hubiese sido, a negarse a recibir las condolencias del Líder de la oposición, cargo institucional, y acompañantes. Quien no tenía ninguno es el miserable marrullero que en la práctica lo ejerció -equiparándolos con ese gesto a la alcaldesa proetarra si no etarra a secas a la que los familiares se negaron a recibir cuando lo intentó-]
No hay comentarios:
Publicar un comentario