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> Como ahí se informa: "Somos el Ejército Nacional. Ustedes están libres. /.../ De pronto, algo sucedió. Vi tendido en el suelo y vendado al comandante que durante tanto tiempo estuvo a cargo de nosotros, que tan cruel, humillante y tan déspota fue, y sentí mucha lástima.'
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[Un leve atisbo de síndrome. De síndrome de Estocolmo. Excusable, si se diera, solo en quienes lo padecen, no en los canallas que aun no dándose lo explotan].
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