lunes, febrero 16, 2009

[MORIR...]


[Versión primera, de belaborda]
*
Morir... Se ha de morir. Y no sabremos
el cuándo ha de llegar postrero día
y última hora; y pálpitos supremos
de espíritu abocado a la agonía,
ante pausados golpes de unos remos
batiendo de Aquerón agua sombría.
Que de la bruma atroz de su horizonte,
surge ominosa barca de Caronte.

[Versión segunda, propuesta por Marzo]
*
Morir... Se ha de morir. Y no sabremos
el cuándo ha de llegar postrero día
y última hora, y pálpitos supremos
de espíritu abocado a la agonía
ante pausados golpes de unos remos
batiendo de Aquerón agua sombría.
Que de la bruma atroz de su horizonte,
surge ominosa barca de Caronte.

[Versión tercera, de belaborda]
*
Morir... Se ha de morir. Y no sabremos
el cuándo ha de llegar postrero día.
Y última hora. Y pálpitos supremos
de espíritu abocado a la agonía
ante pausados golpes de unos remos
batiendo de Aquerón agua sombría.
Que de la bruma atroz de su horizonte,
surge ominosa barca de Caronte.

[Juicio crítico: la versión mejor es, sin duda, la segunda, la de Marzo. La tercera, mía [con ese abrupto cortar el hilo en los versos segundo y tercero mediante punto] esta determinada, seguramente, por mi dependencia respecto a la poesía de Blas de Otero donde -con mayor maestría y oportunidad, cierto- aparece a veces ese recurso].

No hay comentarios:

Publicar un comentario