Vértigo.

Hoy no quiero escribir. Por eso me limito a traer aquí parte de mi anotación del pasado jueves día 22 con enlace ahora a la más pura, puta y cruda realidad:

Vértigo

Pedro J. Ramírez ha hablado hoy [hoy se retrotrae al citado día 22] en La Mañana de la COPE del vértigo que se siente mirando al fondo de un precipio donde el furor de las olas rompe contra el acantilado, relacionándolo con lo que está ocurriendo respecto al denominado proceso de paz cuando advierte que los embates de ETA y su entorno amenazan desmoronar la roca del Estado democrático español al que simultáneamente se le erosiona desde su misma entraña.

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(Quizá no ha sido eso lo que, palabra por palabra, ha dicho exactamente. Pero así se lo he entendido porque es así como yo lo veo).

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[* VÉRTIGO]

Da vértigo esa sima que es la cita
del Estado y la ETA combatiente
(la pistola, su tarjeta de visita).
Y aojado por el hacha y la serpiente
al abismo, a su hondón, nos precipita
asombroso heterónomo silente;
quiere hurtarle unas líneas a la Historia
burlando de los muertos la memoria.