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> 'El enviado del Gobierno en la alianza de civilizaciones apoya un Irán nuclear, de Carmen del Riego en La Vanguardia.
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El representante especial del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para la iniciativa de la alianza de civilizaciones, Máximo Cajal, se cuestionó ayer que Irán no tenga derecho a disponer de armamento nuclear.
El veterano y polémico diplomático, que se encuentra en Santander participando, junto a su homólogo turco, Ali Yakital, en el encuentro Democracia y diálogo: Occidente y el mundo árabe,se desmarcó de la posición oficial mantenida por España y mostró su comprensión hacia Irán, que acaba de comunicar que no acepta la oferta realizada por Javier Solana en nombre de la Unión Europea de incentivos económicos y sociales a cambio de la paralización de su plan nuclear.
En declaraciones a RNE, Máximo Cajal opinó: "¿Por qué se le va a negar el derecho a tener, incluso me atrevería a decir, armamento nuclear cuando está rodeado de países que lo tienen?". Fuentes de la Moncloa matizaron anoche que ni Cajal ni por supuesto el Gobierno desean la proliferación nuclear de Irán. Según estas fuentes, las palabras de Cajal hay que entenderlas en el sentido de que hacia Irán existe en Occidente menos tolerancia en este campo que respecto a otros países. El propio Cajal manifestó anoche a este diario que pronunció estas palabras tras intervenir en un seminario en Santander con numerosos altos mandatarios europeos "en el que se impuso la sensación de que Europa aplica un doble rasero para juzgar actitudes de algunos países, en ese sentido hay que entender mis palabras".
Nadie, ni en la ONU ni en la Unión Europea se había atrevido a ir tan lejos, ya que lo que el Consejo de Seguridad y la UE han exigido a Irán es que paralice su plan de enriquecimiento de uranio, que los propios iraníes aseguran que es para uso civil, no para la fabricación de armas nucleares, pese a lo cual ha sido visto por Occidente como un peligro para la estabilidad de la zona.
Cajal fue consciente, al hacer estas afirmaciones, de que contravenía las posturas de la mayor parte de la comunidad internacional, y así lo reconoció: "Quizá no guste desde el punto de vista de la geopolítica occidental", pero, a su juicio, la presión internacional contra Irán "choca con la realidad de India, de Pakistán, de Israel", países de la región que cuentan con armas nucleares. En opinión del representante de Zapatero en la alianza de civilizaciones, la comunidad internacional mira con especial atención al régimen iraní, porque la guerra de Iraq "ha producido un vacío en la zona que ha ocupado, sin mayor problema, Irán". Este país, que firmó en el 2003 el tratado de No Proliferación de armas nucleares, ha anunciado ya que seguirá con su desarrollo de la tecnología nuclear.
El portavoz de exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, exigió ayer la dimisión o el cese fulminante de Cajal en su cargo. En declaraciones a La Vanguardia, el diputado popular calificó de "gravísimo" que "el asesor del presidente del Gobierno de España, que lo es para una iniciativa que se dice de paz, proponga como fórmula para propiciar esa paz que haya una nueva potencia nuclear en una de las zonas más delicadas del mundo". Para Arístegui, con propuestas como ésta se ve "el verdadero talante" de Zapatero, y en qué consiste su alianza de civilizaciones. El representante popular hizo hincapié en que ésta es la máxima aportación que ha hecho el enviado del presidente, la de "una paz con más kilotones".
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> 'Cajal fue consciente, al hacer estas afirmaciones, de que contravenía las posturas de la mayor parte de la comunidad internacional, y así lo reconoció [...]'.
> 'El PP pide el cese de Máximo Cajal por sus tesis hacia el régimen islámico en contra de las tesis no ya de Estados Unidos o Israel, sino de la Unión Europea [...]'.
Otro a quien le vendría bien considerar esa sentencia belabordesca: 'No por elegir enemigos grandes se aumenta de tamaño'.
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El representante especial del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para la iniciativa de la alianza de civilizaciones, Máximo Cajal, se cuestionó ayer que Irán no tenga derecho a disponer de armamento nuclear.
El veterano y polémico diplomático, que se encuentra en Santander participando, junto a su homólogo turco, Ali Yakital, en el encuentro Democracia y diálogo: Occidente y el mundo árabe,se desmarcó de la posición oficial mantenida por España y mostró su comprensión hacia Irán, que acaba de comunicar que no acepta la oferta realizada por Javier Solana en nombre de la Unión Europea de incentivos económicos y sociales a cambio de la paralización de su plan nuclear.
En declaraciones a RNE, Máximo Cajal opinó: "¿Por qué se le va a negar el derecho a tener, incluso me atrevería a decir, armamento nuclear cuando está rodeado de países que lo tienen?". Fuentes de la Moncloa matizaron anoche que ni Cajal ni por supuesto el Gobierno desean la proliferación nuclear de Irán. Según estas fuentes, las palabras de Cajal hay que entenderlas en el sentido de que hacia Irán existe en Occidente menos tolerancia en este campo que respecto a otros países. El propio Cajal manifestó anoche a este diario que pronunció estas palabras tras intervenir en un seminario en Santander con numerosos altos mandatarios europeos "en el que se impuso la sensación de que Europa aplica un doble rasero para juzgar actitudes de algunos países, en ese sentido hay que entender mis palabras".
Nadie, ni en la ONU ni en la Unión Europea se había atrevido a ir tan lejos, ya que lo que el Consejo de Seguridad y la UE han exigido a Irán es que paralice su plan de enriquecimiento de uranio, que los propios iraníes aseguran que es para uso civil, no para la fabricación de armas nucleares, pese a lo cual ha sido visto por Occidente como un peligro para la estabilidad de la zona.
Cajal fue consciente, al hacer estas afirmaciones, de que contravenía las posturas de la mayor parte de la comunidad internacional, y así lo reconoció: "Quizá no guste desde el punto de vista de la geopolítica occidental", pero, a su juicio, la presión internacional contra Irán "choca con la realidad de India, de Pakistán, de Israel", países de la región que cuentan con armas nucleares. En opinión del representante de Zapatero en la alianza de civilizaciones, la comunidad internacional mira con especial atención al régimen iraní, porque la guerra de Iraq "ha producido un vacío en la zona que ha ocupado, sin mayor problema, Irán". Este país, que firmó en el 2003 el tratado de No Proliferación de armas nucleares, ha anunciado ya que seguirá con su desarrollo de la tecnología nuclear.
El portavoz de exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, exigió ayer la dimisión o el cese fulminante de Cajal en su cargo. En declaraciones a La Vanguardia, el diputado popular calificó de "gravísimo" que "el asesor del presidente del Gobierno de España, que lo es para una iniciativa que se dice de paz, proponga como fórmula para propiciar esa paz que haya una nueva potencia nuclear en una de las zonas más delicadas del mundo". Para Arístegui, con propuestas como ésta se ve "el verdadero talante" de Zapatero, y en qué consiste su alianza de civilizaciones. El representante popular hizo hincapié en que ésta es la máxima aportación que ha hecho el enviado del presidente, la de "una paz con más kilotones".
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> 'Cajal fue consciente, al hacer estas afirmaciones, de que contravenía las posturas de la mayor parte de la comunidad internacional, y así lo reconoció [...]'.
> 'El PP pide el cese de Máximo Cajal por sus tesis hacia el régimen islámico en contra de las tesis no ya de Estados Unidos o Israel, sino de la Unión Europea [...]'.
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Otro a quien le vendría bien considerar esa sentencia belabordesca: 'No por elegir enemigos grandes se aumenta de tamaño'.
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